Excursión de la Roca Foradada al Castillo de Eramprunyà
A veces pensamos que los sitios espectaculares está en parajes lejanos y nos olvidamos de que cerca de casa tenemos lugares que nos pueden dejar con la boca abierta. Este es el caso de esta excursión a menos de 30 minutos de Barcelona, en Gavà, en pleno Parque Natural del Garraf y con varios puntos interesantes como son la Roca Foradada y los restos del Castillo de Eramprunyà.
Tuve la suerte de que una gran amiga me llevara a descubrir esta zona que tenemos al lado de casa. Tan cerca que podemos llegar a pie, así que imaginad la sorpresa que fue encontrar un lugar tan mágico y aún desconocido para mí, a pesar de vivir tan cerca.
Es una excursión donde se mezcla naturaleza, historia y vistas panorámicas. Y además tiene la ventaja de tener poca dificultad y no ser muy larga. Se puede hacer con niños y también con perros, ya que no tiene ningún riesgo para ellos. El terreno en algún punto es abrupto, pero no requiere de técnica. Cualquier persona sin lesiones puede completar la excursión sin gran esfuerzo físico, a pesar de que en algún punto hay cierta pendiente. En 1 hora y poco más podemos subir y bajar. Sin contar el tiempo de paradas.
Para llegar nos tenemos que dirigir a Gavà, a la Ermita de la Mare de Déu del Bruguers, que será el punto de inicio de nuestra excursión. Esta ermita se encuentra en El Barrio del Bruguers, a medio camino entre Gavà i Begues. Una vez allí dejaremos el coche justo delante de la ermita. Si ponemos en el GPS o Google Maps "Restaurante Ermita de Brugués" nos llevará directamente hasta este punto sin pérdida.
Una vez en el parking dejaremos a nuestras espaldas la ermita y justo delante a la izquierda se encuentra el camino por donde empezaremos la excursión (GR 92).
Simplemente tendremos que ir siguiendo las marcas rojas y blancas y dejarnos sorprender, por lo que encontraremos a nuestro paso, así como por las vistas panorámicas que iremos teniendo a medida que vayamos ascendiendo al castillo, siempre con el mar presente a lo lejos.
Solo empezar la excursión, ya viene el que para mí sin duda, es de los platos fuertes de esta salida, la Roca Foradada, un arco formado por la erosión del agua y el viento y que ha creado esta forma espectacular en la roca, que recuerda a muy pequeña escala al Arches Park de Estados Unidos, lugar que no conozco y que me encantaría visitar.
La Roca Foradada se encuentra a la izquierda del camino, es fácil pasársela, así que a escasos metros de la entrada tenéis que ir atentos. La mejor forma de tener una visión completa del arco es situándose al otro lado del camino.
Si os apetece subir al arco, lo podéis hacer sin mucha dificultad desde el lado derecho. Desde allí arriba tendréis unas vistas preciosas de diferentes puntos del Baix Llobregat, con el Mediterráneo de fondo.
Una vez hayáis hecho la parada de rigor y seguro que alguna que otra foto, el siguiente punto de la ruta es una pequeña cueva que os quedará a la derecha del sendero, y que veréis indicada en una roca. Merece la pena subir hasta ella, cosa que no os llevará más de dos minutos, y observar las formaciones que la lluvia y el viento han formado. Esta pequeña cueva recuerda a las Cuevas de Can Riera, de Torrelles de Llobregat, pero en versión reducida. Si queréis saber dónde se encuentran estas cuevas os dejo aquí el enlace.
En esta cueva al estar formada por arcilla, vi que la gente escribe y raya en sus paredes. Creo que es importante recordar que tenemos que cuidar nuestro entorno, y no favorecer al desgaste ni la erosión.
Dicho esto, seguimos con el siguiente punto de la ruta: el Castillo d’Eramprunyà y la Iglesia de Sant Miquel.
Para llegar al punto final de la ruta, tendremos que bajar de la cueva y volver al camino por el que íbamos, siempre siguiendo las indicaciones blancas y rojas, y algún cartel informativo que encontraréis. Llegaréis a una pequeña explanada. Desde este punto giraremos a la derecha si lo que queremos es subir a ver los restos del castillo o a la izquierda si queremos descubrir la Cueva del Brugués.
Nosotras en esta ocasión, decidimos subir hasta el castillo y la pequeña iglesia que se encuentra en el mismo recinto, así que tomamos el camino a la derecha. El camino tiene cierta pendiente, pero se sube sin dificultades.
Del castillo quedan restos, entre ellos tumbas y algunos de los muros que algún día formaron parte de sus salas nobles. Lo que mejor se conserva en pie es la Iglesia de Sant Miquel, a la que se puede acceder a su interior.
El segundo domingo de cada mes hay una visita guiada gratuita, en la que se explica la historia del castillo.
Este castillo tiene una historia interesante ya que se construyó como sistema defensivo de la frontera de Al-Ándalus y el imperio Carolingio y fue sede del control político, económico y militar de esta zona del Baix Llobregat. Si queréis aprender más de su historia no os perdáis la visita guiada.
Lo mejor de llegar a este punto, es que dada a su estratégica posición las vistas que tendréis de parte del Delta del Llobregat y del Baix Llobregat son espectaculares. Es un buen lugar para sentarse a descansar y contemplar la suerte que tenemos de tener lugares así tan cerquita de casa.
Una vez en este punto, desharemos el camino hecho para volver al punto de inicio. Si tenéis tiempo y ganas podéis completar la excursión conociendo la Cueva del Bruguers.
Nosotras dejamos para la siguiente vez subir a la Cueva del Bruguers y comer en el restaurante que se encuentra a los pies de la ermita, del que nos han hablado muy bien.
Si os gusta la naturaleza y os apetece seguir descubriendo Catalunya, os dejo este post donde podréis encontrar otras rutas que seguro que os sorprenderán tanto o más que esta.
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¡Gracias por acompañarne una vez más en este viaje!