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  • Ester

Los pueblos más bonitos de la provincia de Barcelona


Todos sabemos que Barcelona es una ciudad espectacular donde nunca falta algo que hacer, pero la provincia de Barcelona guarda muchos lugares con encanto, que te permitirán conocer zonas rurales, paisajes de montaña y pueblos a orillas del Mediterráneo.


(Si te quedas sin planes aquí tienes 100 cosas que hacer en Barcelona)

Hoy os traemos la lista de los pueblos más bonitos de la provincia de Barcelona. Son ideales para una escapada de un día y te permitirán alejarte de la gran ciudad y cambiar de aires. También puedes combinarlos entre ellos y montarte un fin de semana o una ruta en coche para recorrerlos durante unos días.


Os vamos a contar a que distancia se encuentran de la ciudad de Barcelona, la mejor manera de llegar, qué podéis hacer, alojamientos y restaurantes, para que los disfrutéis al máximo.



SITGES

Sitges es uno de los rincones con más encanto de toda la provinvia de Barcelona. Es famoso por su Carnaval y su festival de Cine. Se encuentra a orillas de Mediterráneo y hay dos cosas que sí o sí tenéis que hacer: conocer su casco viejo y pasear por el Paseo Marítimo.



Lo mejor para conocer el casco antiguo es perderse entre sus calles estrechas con casitas blancas salpicadas de puertas y ventanas azules. Además podréis disfrutar de terracitas escondidas y tiendas con mucho encanto. En el centro de la zona antigua encontraréis la Plaça de la Vila con su famosa Torre del Reloj. Incluso podéis hacer una visita guiada donde os contarán la historia de la ciudad y muchas anécdotas curiosas.


En primeria línea de mar frente al Paseo Marítimo encontraréis una gran variedad de villas y palacetes señoriales, pero la estrella sin lugar a duda del Paseo es la Iglesia de Sant Bartolomé i Santa Tecla, que situada en una pequeña colina presume de unas vistas privilegiadas. Justo detrás de la Iglesia se encuentran lugares de interés para la ciudad como el “Racó de la Calma” y dos de los museos más importantes de la ciudad: el Museo Maricel y el Museo del Cau Ferrat, creado por Santiago Rusiñol. También podréis visitar la Casa Bacardí.


A lo largo de todo el paseo encontraréis pequeñas playas donde en verano es difícil encontrar hueco para poner la toalla, pero Sitges es un destino ideal para cualquier época del año y fuera de la temporada de verano se respira mucha paz y tranquilidad.


Otro de las zonas que no te puedes perder en Sitges, es la de la playa de San Sebastián o el Port de l’Aiguadolç, más alejado del centro, pero también con mucho encanto.


- Cómo llegar:


Sitges pertenece a la comarca de Garraf. Se encuentra a menos de 40 minutos de la ciudad de Barcelona y se puede llegar en coche, en bus o en tren. La manera más rápida y práctica de llegar es el tren y además el último tramo del trayecto desde Barcelona tiene unas vistas preciosas al mar, así que sentaros cerca de la ventana. Para los que decidan llegar en coche desde Barcelona al llegar a Castelldefels tendrán la opción de conducir por una de las carreteras más bonitas de Catalunya, las “Costes del Garraf”, una carretera llena de curvas que bordea los acantilados y que regala unas vistas de escándalo. Justo en esta carretera está el siguiente pueblo del que os hablaremos: Garraf. Si sois de los que sufrís con las curvas podéis ir por autopista, eso sí pagando un peaje de 7€.


- Dónde comer:

Si buscas un lugar dónde comer te sobrarán las opciones. El Paseo marítimo está lleno de restaurantes para todos los gustos y bolsillos. En el mismo paseo encontrarás el primer chiringuito de España, se llama "El Chiringuito" y aunque los precios no son los más baratos de Sitges la calidad es bastante buena. Nuestro lugar favorito para hacer el vermut y picar algo en la ciudad es El Cable, un clásico. Un bar esquinero donde los fines de semana es difícil encontrar un hueco.


- Dónde dormir:

Si te apetece darte un capricho puedes dormir en el Hotel Dolce Sitges. ¡Os podemos decir que es una pasada! Aquí os contamos más...

BUSCAR OFERTAS DE HOTELES EN SITGES

GARRAF

Garraf es un pequeño municipio que pertenece a Sitges y que se encuentra en la carretera de las “Costes de Garraf”. El pueblo se encuentra entre los acantilados del Macizo del Garraf y uno de sus grandes atractivos es su pequeña playa, famosa por sus casetas blancas y verdes. Antiguamente eran las casetas donde los pescadores guardaban sus utensilios de pesca y se protegían del sol. Después se fueron acondicionando hasta convertirse en pequeñas casas frente al mar. El casco viejo del pueblo está formado por casitas blancas con flores y calles estrechas, además de un puerto deportivo.


- Cómo llegar:

Garraf pertenece a la comarca con el mismo nombre. Llegar a Garraf desde Barcelona es muy fácil. Se puede hacer en tren o en coche. En ambos se tarda unos 30 minutos. En verano es aconsejable hacerlo en tren ya que el pueblo es muy pequeño y cuesta mucho encontrar parking.


- Dónde comer:


La oferta no es muy amplia al tratarse un municipio muy pequeño. Nosotros hemos probado alguno de sus bares y restaurantes y estas son nuestras recomendaciones. Para tomar algo con vistas al mar lo podéis hacer en la terraza del “Chiringuito del Garraf” con vistas a la famosa playa de las “Casetes del Garraf”. Si os apetece hacer un vermut podéis acercaros a "L’Antoni", justo en el centro del casco antiguo. Y para comer en un lugar con historia podéis ir al restaurante "Gaudí Garraf", situado en el Edifició Bodega Güell, diseñado por Gaudí. Es ideal si os apetece comer platos típicos que van cambiando según la temporada.


- Dónde dormir:


Garraf es muy pequeño y no tiene una gran oferta hotelera, pero en Airbnb podéis encontrar apartamentos con encanto. Os dejo 25€ de descuento para vuestra próxima reserva. Otra opción es buscar alojamiento en Castelldefels, a 10 minutos de Garraf o bien alojarse en Sitges.

MURA

Es un coqueto pueblo medieval situado en el Parque Natural de Sant Llorenç de Munt i l’Obac. Un lugar que te hará sentir muy alejado del bullicio de la gran ciudad y que parece atrapado en el tiempo, aunque se encuentra a menos de una hora de Barcelona.

Mura además de ser muy bonito gana puntos porque está rodeado de naturaleza, y desde el se pueden hacer rutas de senderismo o bien conocer otros pueblos con encanto de la zona, como por ejemplo Talamanca o Rocafort. Desde el mismo pueblo puedes llegar hasta el “Gorg del Pare”, una pequeña cascada o bien puedes visitar el Puig de la Balma, una casa escalada en la montaña.

Su situación en pleno Parque Natural de Sant Llorenç de Munt i l’Obac hace que tengas muchas rutas de senderismo donde elegir. Nosotros ese mismo día hicimos una excursión a la Cova Simanya, un lugar que nos encantó y que se encuentra a menos de 30 minutos.

- Cómo llegar:

Mura, pertenece a la comarca del Bages. Se encuentra a 56km, poco más de una hora en coche desde Barcelona, pero también es posible llegar en tren y bus. Primero tendréis que llegar en tren a Manresa y desde allí coger un autobús hasta Mura.


- Dónde comer:


Si te tenemos que recomendar un lugar donde comer en Mura lo tenemos claro: "Cal Carter". Es un restaurante que se encuentra en una antigua casa de piedra. ofrece comida típica catalana, pero también tiene platos muy elaborados. No es que sea muy barato, pero la calidad lo compensa. Si vas en fin de semana llama para reservar!


- Dónde dormir:


Mura es un pueblo muy pequeño con poca oferta de alojamiento, pero hay opciones y una de ellas es la casa rural Cal Vidal. A poca distancia de Mura también encontraréis más opciones y os servirá como punto de partida para conocer otras poblaciones cercanas. Algunos lugares que os quedan a poca distancia y donde encontraréis oferta de alojamiento son Manresa o San Fruitós del Bages.

SANT PERE DE CASSERRES (LES MASIES DE RODA)

Quizás nunca has oído hablar de Les Masies de Roda, pero Sant Pere de Casserres puede que te suene. Es un pequeño monasterio benedictino, que se encuentra en un lugar privilegiado, en un meandro que forma el río Ter. La ruta para llegar hasta él mezcla naturaleza e historia.


La excursión comienza junto al Parador de Turismo de Sau, desde allí ya disfrutaréis de unas bonitas vistas del pantano. Para los que no quieran caminar se puede acceder hasta muy cerca del monasterio en coche.


El monasterio se puede visitar por dentro y en él encontraréis una pequeña exposición que explica como vivían los monjes benedictinos. Además se encuentra rodeado de una gran explanada de hierba ideal para hacer un pícnic y/o descansar con unas vistas bonitas.


Si os apetece ver el monasterio desde otra perspectiva os invito a desplazaros hasta Roda de Ter, el pueblo vecino. Desde allí con una pequeña excursión llegaréis un punto donde obténdréis estas fantásticas vistas del monasterio y de la curva que hace el río en este punto.