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Hotel Dolce Sitges, una escapada especial


Hace unos días disfrutamos del Hotel Dolce Sitges, un oasis tropical con vistas al Mediterráneo y situado en pleno Parc Natural del Garraf. ¿Suena bien verdad? Pues si eres de disfrutar de la dolce vita y te gusta pegarte un lujito de vez en cuando este es EL LUGAR.

En el hotel no solo disfrutarás de vistas al mar, sino que ofrece una gran oferta gastronómica, un gran espacio para el relax en su spa y además se encuentra en Sitges, siendo el único hotel 5 estrellas de la ciudad.

Está situado en un entorno privilegiado sobre una colina y donde el mar siempre está presente. Su localización es ideal tanto para viajes de negocios como vacacionales, ya que está a 25 minutos del aeropuerto el Prat-Barcelona y a 35 minutos del centro de Barcelona. Además cuenta con un servicio gratuito de traslado al centro de Sitges, para que puedas disfrutar del que es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña.

En cifras os podríamos contar que el hotel cuenta con 263 habitaciones, 4 piscinas exteriores climatizadas, gimnasio, spa, 3 restaurantes de diferentes estilos, 4 bares, múltiples espacios comunes, espacios para congresos, reuniones, bodas, etc… Su entrada y el hall son simplemente espectaculares.

Y aunque estos datos ya de por sí empresionan, hoy nos apetece compartir con vosotros la experiencia gourmet & relax que vivimos… para que os animéis y os entren ganas de descubrirlo por vosotros mismos.

+ NUESTRA HABITACIÓN

Nos alojamos en una habitación ejecutiva, decorada con mucho mimo y detalles mediterráneos. La habitación ejecutiva es muy amplia con terraza privada y vistas al mar. Cuenta con una cama King size y una zona de descanso situada junto al ventanal.

Además nos recibieron con una copa de bienvenida y un postre muy acorde al entorno, que representaba una playa y que daba pena comérselo de lo bonito que era, pero después del primer bocado la pena se difuminó por completo…

En la habitación encontraréis una televisión enorme, termo, zapatillas, amenities, plancha de la ropa… os sentiréis como en casa! Todas las habitaciones del hotel tienen vistas al mar o a la piscina.

El lavabo es muy amplio y moderno, cuenta con bañera y ofrece a los huéspedes albornoz, zapatillas, secador, objetos de aseo, etc.

En definitiva, es una habitación en la que te quedarías a vivir.

+ EXPERIENCIA GOURMET

Durante nuestros dos días en hotel Dolce Sitges tuvimos la gran suerte de disfrutar de dos de sus restaurantes. El restaurante “Verema” y el restaurante “Terrassa La Punta”.

- Restaurante Verema:

La cena de la primera noche y el desayuno del día siguiente lo hicimos en el restaurante “Verema”, que cuenta con un amplio salón interior y una espectacular terraza exterior con vistas panorámicas a la ciudad de Sitges y al mar. Tuvimos la suerte de coger una de esas noches en las que se empieza a sentir el verano y la temperatura es ideal para disfrutar de la cena en el exterior.

De junio a septiembre el hotel ofrece las “Noches Fusión” donde se acompaña un gran Buffet y una barbacoa al aire libre con música en directo. La cena estaba deliciosa y el surtido de postres estuvo a otro nivel. Creedme si os digo que es un entorno idílico para una celebración especial o para disfrutar de una noche diferente.

A la mañana siguiente durante el desayuno también disfrutamos de la terraza exterior. Cuando estamos de hotel el desayuno es uno de nuestros momentos preferidos del día porque podemos disfrutarlo sin prisas, y en este caso desayunar al aire libre y con vistas al mar fue todo un acierto Disfrutamos de un gran desayuno Buffet, con una gran variedad de productos de gran calidad.

- Restaurante Terrassa La Punta:

Al día siguiente después de un gran día de relax, sol y piscina degustamos el menú del restaurante Terrassa La Punta. Aprovechando que hacía un día radiante comimos en la terraza con vistas panorámicas al Parc natural del Garraf.

Degustamos un menú de tres platos, donde se notaba por encima de todo la calidad de los productos y la cuidada presentación. Sin duda es un restaurante para repetir, incluso sin estar alojado en el hotel, ya que las vistas y el sabor de los platos merecen otra visita.

Nos faltaron días para descubrir el resto de restaurantes y bares, tendremos que volver...

Ya os hemos adelantado más arriba que se trataba de una escapada gastronómica y de relax… y que mejor para relajarse que un masaje y una sesión de Spa…

+ DOLCE VITAL SPA

El Spa Dolce Vital es el lugar ideal para mimarse y encontrarse con uno mismo. Solo atravesar sus puertas te sumerges en un estado de calma y relax. El Spa ofrece una amplia gama de tratamientos y masajes para olvidarse del estrés del día a día. Además también cuenta con una zona de aguas, compuesta por una piscina climatizada, jacuzzi, baño de vapor, sauna… Y por si fuera poco, dispone de una terraza solarium con unas vistas espectaculares del mar, y donde se respira una paz absoluta.

En esta zona también se encuentra el gimnasio del hotel, abierto 24h.

Nosotros tuvimos la suerte de disfrutar de un masaje de 50 minutos en una cabina doble. Si ya de por sí un masaje siempre es una experiencia agradable, la profesionalidad de los dos masajistas que nos atendieron y la ambientación de la cabina fue increíble, nos hubiéramos quedado allí todo el día.

Ya solo nos quedaba disfrutar de los espacios exteriores y aprovechar uno de los primeros días de verano del año…

+ ESPACIOS EXTERIORES

Si por dentro el hotel es una muestra de sofisticación y espacios cuidados al detalle, su exterior no se queda atrás y ofrece una zona ajardinada donde se encuentran las 4 piscinas exteriores climatizadas (de abril a octubre). Esta zona se encuentra rodeada de exuberante vegetación, que te traslada fácilmente a un paraíso tropical.

Pasamos el día probando todas las piscinas y descansando sin mirar el reloj. Sin lugar a dudas, de todas me quedo con la infinity pool con vistas a la montaña. En esta zona encontraréis también un bar y una amplia zona con tumbonas donde ver la vida pasar y disfrutar del sol o la sombra sin hacer nada. El hotel además ofrece servicio de toallas y parasoles.

Si después de este resumen os hemos despertado las ganas de descubrirlo por vosotros mismos en su web encontraréis muchas ofertas, y packs para disfrutar de sus restaurantes y todos sus servicios.

Después de esta gran experiencia, lo último que queríamos era volver a casa, pero todo se acaba… sin duda es un hotel al que seguro que volveremos. Nos hicieron sentir como en casa, y siempre viene bien mimarse y darse un capricho. Si estás pensando en una escapada con encanto, tienes una celebración pendiente o buscas un regalo especial, el Hotel Dolce Sitges es una opción excelente.

¡Gracias por acompañarnos otro viaje más!

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Soy Ester. Adicta a la vida, los viajes y las fotos.

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Yo llevo ya muchos años con el ansia viajera en vena. Mi pregunta favorita es:

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